martes, mayo 20, 2014

Locura y cordura, se parecen.

Hoy que no lo soporto, hoy que no quería ni saludarlo, que me límite a charla casual y laboral, que hasta olerlo me molestaba... Hoy me decidí a dejar que ardiera Troya y hasta de ser necesario yo ser la que lanzará el cerillazo. 
Hoy me preguntó :

¿te gusta nuestro trabajo o te gusta que trabajemos juntos?

¡PUM! 
Dispuesta a dejarlo todo, a quemar las naves... Y entonces el teléfono. Media hora después, regresa y en 3 palabras y un abrazo me desarmó. Baje la guardia, baje las orejas y ronronee en su abrazo.

Dice, "noté que no supiste responder en qué me complementas y es que creo que no te das cuenta. Tú eres la cordura de este llegar, CEDAT no existiría sin ti. Yo soy un desastre y siempre ando pensando en cosas y en chinga y todo te pregunto a ti... Sin ti, yo estaría perdido".
Me doblo, me rompió, me desarmó...llore y sonreí. ¿Qué más podía hacer?

Yo soy la cordura, yo que le cuelgo el teléfono, yo que hago panchos, yo que lloro todo el tiempo, yo que permito que me ganen los celos... Es bonito que te digan eso, pero aún no me lo creo.

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