viernes, abril 05, 2013

A los 14 siempre es amor verdadero y a los 31 también.

Me siento estúpidamente quinceañera, no dejo de pensar en su boquita que me beso suavecito y discretamente, en sus pinchemil veces que encontró la manera de llamarme bonita y hacerme "tintinear", en su atinado comentario de Guadalajara solo tiene dos plazas y una es tuya, en su manera extraña de decir hay que intentar hacer algo nosotros, en como me toma del brazo para caminar y lo mucho que me enloquece.

No sé como vomitar esta euforia, cada vez es igual o más.

Yo sólo sé que lo quiero, que lo quiero bien, que lo quiero bonito y lo quiero para mi. Para siempre.